“La radio de piedra” - Juan Herrera
Esta novela llegó a mis manos un poco por casualidad. No la conocía, ni siquiera la había visto en el catálogo de la editorial ni en ninguna de las librerías on line que suelo visitar. Pero llegó a mis manos y, la verdad, no supe qué esperar de ella. Empecé a leerla y pronto me vi inmersa en ese pueblecito que el autor describe en su primera novela. Y me llevé una muy agradable sorpresa
Éstas son mis impresiones
Juan Herrera
Juan Herrera nació de milagro, en la década de los cincuenta, cerca de Toledo. Su vida es la de un eterno estudiante repetidor de todo tipo de asuntos: desde la Ingeniería Aeornáutica a la guitarra de blues o el dibujo, pasando por la publicidad, la radio, la televisión, el humor, el circo y el flamenco.
Como profesional remunerado ha trabajado treinta años alternando y simultaneando la radio y la televisión. Ha creado y colaborado en la puesta en marcha de infinidad de formatos de gran éxito: en la radio Jack el Despertador, el primer “morning” de humor de la radio española, en la mítica Radio3; La radio de Julia o No somos nadie; en teatro, obras como 5Hombres.com, 5 mujeres.com y La vida según San Francisco; y en televisión El club de la comedia, el mítico Humor Amarillo o El Hormiguero, donde continúa trabajando en la actualidad
Datos técnicos
Título: “La radio de piedra”
Autor: Juan Herrera
Editorial: Alianza de Novelas
Edición: tapa blanda con solapas
Fecha de publicación: octubre de 2017
211 páginas
ISBN: 978-84-9104-904-3
Precio: 16,00 € en papel / 9,99 en digital
Argumento
"La radio de piedra", primera y deslumbrante novela de Juan Herrera, es una pequeña joya literaria que sorprenderá y emocionará por su lúcida mirada sobre unos tiempos pasados que no necesariamente fueron mejores. Con ternura, nostalgia, crítica social e ironía, Juan Herrera nos sumerge en un polvoriento pueblo castellano perdido en la retaguardia de una guerra sin sentido. Un microcosmos habitado por moscas pegajosas, beatas enamoradas, hermanas lujuriosas, mendigos trashumantes, un ciego memorioso, un poeta cojo, un alcalde honrado, un cura cruzado... Toda una galería de alucinados lugareños reunidos cada noche, en torno a una radio de galena, para que su único oyente, su dueño, les contara la guerra.
Con ecos de la picaresca clásica, de "El bosque animado", del "Amarcord" de Fellini, de Azcona y de Berlanga, "La radio de piedra" es un homenaje a la comunicación oral, a la solidaridad, a la tolerancia y al humor que revela la aguda capacidad para el retrato y la evocación de uno de los guionistas más personales y carismáticos de nuestro país.
Impresiones
“La radio de piedra” nos cuenta la historia de un pequeño pueblo de la Mancha en los años de la guerra civil. Nos presenta a los diferentes habitantes del pueblo: todos se conocen, todos se relacionan entre ellos y todos se van a reunir en torno a una radio que ha creado con cuatro cables y dos trozos de madera uno de sus habitantes, El Águila.
“La radio de piedra” es la primera novela de un autor que, sin embargo, tiene muchas tablas en esto de juntar letras para formar historias. Radio, televisión, teatro… era lógico que diese el paso a la letra escrita. Y no lo ha podido hacer mejor, ciertamente
Es “La radio de piedra” una novela que te conquista con su sencillez y normalidad. Una novela que no sé bien como reseñar porque, diga lo que diga, creo que no le voy a hacer justicia. Y es que no sólo es bonito lo que cuenta, sino como lo cuenta (especialmente esto). Y tampoco hay una historia que yo os pueda resumir so pena de contaros más de lo debido. Es una novela que hay que leer, así sin medias tintas.
Nos situamos en los años de la guerra civil española en un pequeño pueblo de La Mancha (pero que también pudiera haber sido castellano, andaluz…). Un pueblo al que la guerra sólo toca de refilón. No os esperéis una novela guerrera porque no lo es. A pesar de que a sus habitantes les choque “eso” que está sucediendo lejos de ellos y se junten alrededor de la única radio del pueblo para escuchar cómo avanza la contienda, Aunque, pasado el tiempo, sí que les va a tocar de alguna forma porque un contingente de alemanes que ayudan a Franco se van a establecer cerca del pueblo; y, lógicamente, los alemanes van a entablar relación con sus habitantes
Habitantes que son uno de los puntos fuertes de la novela. Es ésta una novela coral en la que no hay un protagonista destacado -si acaso, lo sería el propio pueblo- sino multitud de personajes secundarios que tienen más o menos la misma importancia. Personajes fácilmente reconocibles porque, en mayor o menor medida, existen o existían en todos los pueblos. Por ejemplo, el alcalde todo preocupado él por el bienestar de sus conciudadanos (qué pena que en algún momento se haya perdido esto); o el cura, preocupado por el bienestar de sus almas; o la hermana beata del cura; o el poeta, que es el que más estudios tiene y el que mejor se expresa; o El Águila- el inventor; o “las hermanas lombrices”: tres hermanas solteras muy generosas ellas, que tienen una especial predilección por las lombrices de los hombres (si queréis saber qué son esas lombricillas, no os va a quedar más remedio que leer el libro jejeje); o el tontito del pueblo; y tantos otros.... Personajes curiosos que a veces rozan lo esperpéntico pero que da gusto conocer, os lo aseguro. Personajes que viven en su propio mundo y que vivieron así durante mucho tiempo, aislados, sólo conectados entre sí; a los que lo que pasó alrededor apenas si les afectó (incluso algo tan terrible como una guerra civil, por allí pasó de puntillas)
La historia en sí es bastante sencilla aunque veremos que poco a poco se va complicando un poquito y nos deparará alguna que otra sorpresa o giro inesperado
El estilo del autor me ha encantado. Me ha gustado mucho cómo cuenta las cosas, con ese humor tan fino y sutil: con ese hacer reír sin parecer que pretende hacer reír; con esas frases inteligentes que te encuentras de la manera más inesperada y que te hacen soltar una risotada. Hay muchas frases así, muchísimas. Fui dejando algunas en Twitter a medida que avanzaba en la lectura pero podría señalar muchas más. Como éstas:
"Fue un mes de julio tan insoportable q, para entretener a las moscas, alguien organizó una guerra"
En la guerra, los niños o lo pasan muy mal o lo pasan muy bien, no tienen término medio. Cuando no los matan ni los bombardean ni les dejan huérfanos, lo pasan bien. En las guerras no hay clases y los mayores les dejan en paz porque están demasiado ocupados pasando miedo.
"Un juez, incluso el más corrupto, tratará siempre de mantener las formas. En eso, los jueves y las fajas de las señoras se parecen mucho"
Creo que con ellas ya os podéis hacer una idea del estilo del autor. Aunque no quieras, a veces sueltas alguna carcajada. Y eso que no es una novela de humor, ni guerrera, ni histórica. Es una novela de tipo costumbrista, de personajes. En las que no pasan cosas complicadas ni hay una especial tensión narrativa pero que no podréis parar de leer
Conclusión final
Ha sido una gratísima sorpresa esta preciosa novela, escrita con mucho arte y que da gusto leer. Sin duda, os la recomiendo
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