“La guerra de las dos rosas. Estirpe” - Conn Iggulden

El año pasado leí el primer volumen de esta serie de novela histórica: “La guerra de las dos rosas. Tormenta” que me gustó mucho. Estaba deseando leer su continuación, ésta que hoy os traigo

Éstas son mis impresiones

Conn Iggulden

Conn Iggulden nació en Londres en 1971. Estudió Filología Inglesa en la Universidad de Londres y fue docente durante siete años, hasta
que decidió dedicarse a la escritura de manera exclusiva.

Irrumpió con fuerza en la escena literaria con sus novelas históricas, convirtiéndose en uno de los autores más leídos del momento.

Sus libros combinan imaginación, historia y aventuras.

Ha escrito sobre Gengis Kan y el Imperio Romano, entre otros temas
Vive en Hertfordshire con su esposa y sus hijos.

Datos técnicos

Título: “La guerra de las dos rosas. Estirpe”

Autor: Conn Iggulden

Traductora: Gemma Deza y Miguel Alpuente

Editorial: Duomo

Publicado por primera vez en julio de 2017

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta Colección: Los imperdibles

ISBN: 9788416634613

Páginas: 522

PVP: 19,90 Euros en papel

Argumento

DOS HOMBRES
RECLAMAN LA CORONA,
PERO SOLO UNO
PODRÁ ALZARSE CON ELLA.

1461. Ricardo de York ha muerto.
Su cabeza es exhibida sobre las murallas de la ciudad.
La reina Margarita parece imparable; sin embargo,
al matar al padre ha desatado la furia de los hijos.

UN TRONO POR EL QUE SE VIVE
O SE MUERE

Impresiones
Han pasado unos seis años desde los hechos relatados en “Trinidad” y ahora nos situamos en el año 1461. Las cosas pintan bien para la casa de los Lancaster: los líderes de las casas York y Salisbury han muerto y sus cabezas cercenadas aparecen “adornando” la entrada de la ciudad de York. Parece que nadie se opone al poder de la casa reinante. Pero los enemigos tenían hijos y éstos son los herederos de sus padres. Y no sólo heredan títulos y casas, también sus ansias de vengarse de los Lancaster, acrecentadas por lo que consideran asesinato de sus padres. Así que la reina Leonor y el cada vez más disminuido rey Enrique van a tener que enfrentarse a los nuevos York y Salisbury que vienen, si cabe, con más fuerza que sus progenitores

“La guerra de las dos rosas” es una serie de novela histórica que constará de cuatro libros. Ya se han publicado tres, siendo éste el tercero. Y yo he leído los tres. El primero me gustó muchísimo; el segundo me gustó menos por la cantidad de batallas que hay en él (que es un tema que no me suele gustar); esta tercera entrega me ha gustado mucho hasta el punto de creer que es, hasta ahora al menos, el mejor de la serie. Está lleno de intrigas palaciegas y eso me encanta. También hay alguna batalla; de hecho, en él se describe la batalla más sangrienta que ha tenido nunca lugar en suelo inglés pero no es lo que predomina en esta entrega (como sí lo hizo en la segunda).

Seguimos asistiendo a las luchas entre los Lancaster y los York. En los Lancaster tenemos los mismos de siempre: el rey la reina. El rey está cada vez peor, ahora es poco más que un pelele. Pero Leonor está crecida en su papel: son ya muchos años llevando las riendas del poder y aún no es lo suficientemente mayor para que éste le pese demasiado. Pero la fortuna es voluble: lo mismo que viene se va y Leonor va a tener que enfrentarse a muy grandes y graves problemas en esta novela.

En el libro pueden verse dos partes bien diferenciadas: la primera termina con la batalla de Towton (esa sangrienta batalla de la que os acabo de hablar). La segunda parte, transcurre tres años después y veremos cómo la situación ha cambiado totalmente para los actores principales.

En esta tercera entrega vamos a conocer a nuevos personajes. Por un lado, a los herederos de las casas York y Salisbury. Eduardo de York es un chico muy joven todavía; ya lo conocíamos de la entrega anterior, cuando se estaba formando como caballero. Es un hombre altísimo y muy fuerte, con toda la apariencia de un rey. Y una furia que a duras penas puede contener. También vamos a conocer a Isabel de Woodville, uno de los personajes más interesantes de la novela. Reconozco que como persona no me ha gustado pero como personaje es bárbaro. Ha de agradecerse a Conn Iggulden haber dado a dos mujeres -Leonor e Isabel- un papel tan importante en la serie. De hecho, yo creo que una de ellas -Leonor- es la protagonista más protagonista (valga la redundancia) dentro de una serie que no puede ser otra cosa que coral. Y es que los libros de Historia han relegado, por norma general, a las mujeres al papel de consortes y poco más cuando, aunque fuese en segunda línea, muchas veces tuvieron tanta o más importancia que sus esposos. Así que es de agradecer que el autor haya hecho que los pocos personajes femeninos que aparecen en la serie sean, precisamente, los más fascinantes de todos.

La ambientación sigue siendo magnífica. Es una novela muy visual, en la que leyendo podemos ver perfectamente los escenarios, a los personajes… y las batallas (a veces dan ganas de apartarse por miedo a que salpique la sangre 😉) Es curioso cómo el autor consigue aunar lo exhaustivo de sus descripciones con la agilidad de la historia. Esta serie es un claro ejemplo de cómo la novela histórica puede ser sumamente entretenida y fácil de leer

Como siempre, será un narrador omnisciente el encargado de narrarnos la historia desde todos los puntos de vista posibles. Una novela muy bien documentada que nos traslada un trocito de la historia de Inglaterra

Conclusión final

Me ha gustado mucho esta tercera entrega de la serie. Me ha parecido sumamente interesante, más entretenida que la anterior y me ha dejado con muchas ganas de saber cómo termina todo

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