“Agua cerrada” - Alejandro Palomas
Alejandro Palomas es uno de mis novelistas favoritos. Nadie como él sabe reflejar los sentimientos de sus personajes y meterse hondo dentro de la mente y el corazón del lector. Leer sus novelas es subirse a una montaña rusa de emociones donde sabes que, aunque a veces llores, a pesar de que pueda doler, vas a disfrutar y mucho.
Éstas son mis impresiones de “Agua cerrada”
Alejandro Palomas
Alejandro Palomas (Barcelona, 1967) es licenciado en Filología Inglesa y Master in Poetics por el New College de San Francisco. Ha compaginado sus incursiones en el mundo del periodismo con la traducción de importantes autores. Entre otras, ha publicado las novelas El tiempo del corazón (publicada en Siruela y por la que fue nombrado Nuevo Talento Fnac), Tanta vida, El secreto de los Hoffman (finalista del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja 2008 y adaptada al teatro en 2009), El alma del mundo (finalista del Premio Primavera 2011) y El tiempo que nos une. Su obra ha sido traducida a ocho lenguas.
Datos técnicos
Título: “Agua cerrada”
Autor: Alejandro Palomas
Editorial: Siruela, colección Nuevos Tiempos
Edición: tapa blanda con solapas
Fecha de publicación: 2012
176 páginas
ISBN: 978-84-9841-678-7
Precio: 15,15 €
Argumento
Tras décadas de silencio, Elsa invita a su hijo Isaac a un fin de semana en Venecia para confesarle una terrible verdad que lleva años callando. Pero un trágico suceso lo cambiará todo y Serena, la mujer de Isaac, tendrá que volar de improviso desde Barcelona al rescate de madre e hijo. Las dos mujeres se enfrentan entonces a un torbellino de confesiones que cambiarán para siempre la vida de los tres. Agua cerrada no es sólo la historia de un presente que circula entre Barcelona, Venecia, Serena, Isaac y Elsa. Es también el retrato de un amor tranquilo en el que la vida irrumpe por sorpresa, desencallando a su paso secretos, mentiras, temores, perdones y anhelos, y dando forma a un nuevo escenario en el que sus protagonista
Impresiones
Elsa invita a su hijo Isaac a un viaje a Venecia. Entre madre e hijo hay años de silencio, cosas personales y familiares que quedaron pendientes y que ahora Elsa tiene intención de contar. En Barcelona queda Serena, la pareja de Isaac
“Agua cerrada” comienza con una antigua leyenda veneciana sobre una joven que ser perdió en las aguas de la laguna y apareció años después incapaz de comunicarse salvo con la música de su violín. Esta leyenda y esta ciudad dan pie a Alejandro para dibujar una historia que, con el mismo escenario y parte de sus ingredientes, da vida a tres personajes heridos por la vida: Elsa, Isaac y Serena.
Los tres son personajes con heridas en el alma que no han podido sanar ni con el transcurso de los años. Pero quizás en el otro, en los otros, puedan encontrar la cura a esas heridas. Al menos, lo van a intentar. También son personajes hechos de silencios, de cosas nunca dichas, de sentimientos escondidos en lo más profundo. Pero todo acaba por salir a la superficie, lo mismo que las cosas o las personas que caen a las aguas cerradas de Venecia.
“Agua cerrada” es una novela bastante diferente a las otras que he leído de Alejandro Palomas (“El tiempo que nos une”, “Una madre”, “Un hijo” y “Un perro”). En ella casi no hay una historia que contar; lo que ocurre apenas tiene importancia o, al menos, está minimizado por lo realmente importante: los personajes y sus sentimientos. Por ello, quizás, es también la novela más poética de este autor, una novela llena de metáforas y de sentimientos a flor de piel
“Agua cerrada” es una historia de amor o, más bien, de amores. Amor de pareja, amor de madre a hijo y de hijo a madre. Pero no son amores fáciles sino todo lo contrario, por eso a veces nos cuenta entender a los personajes. Por su forma de actuar y también por sus silencios porque entre ellos hay muchos silencios, probablemente demasiados. Pero ya se ha ncallado durante demasiado tiempo y llega el momento de hablar. Y de apoyarse los unos a los otros porque, cuando vienen mal dadas, hay que buscar apoyo en las personas que nos quieren.
“Agua cerrada” habla de padres que no atendieron demasiado a sus hijos y que dejan en ellos una profunda huella de desamparo que hace que luego, de mayores, les cueste amar. Habla de matrimonios sin sentido, de matrimonios fallidos, de nuevas esperanzas. Habla de personas que no se abren, que no saben comunicarse o que no se comunican de una forma convencional sino de otras maneras alternativas -como en la leyenda del principio, por ejemplo, en el que la música es un motor de comunicación-. Y es que, cuando uno no es querido, busca refugio donde puede: en la música, en el alcohol, en una relación destructiva…, siempre tiene que haber algo a lo que aferrarse.
Con estos mimbres, dibuja Alejandro Palomas unos personajes heridos en lo más profundo, a los que parece que la vida “les cuesta”. Especialmente Serena, un personaje muy peculiar
Estructuralmente, esta corta novela está dividida en cinco partes, subdivididas a su vez en capítulos cortos no numerados. La primera parte está dedicada a la leyenda veneciana, las otras cuatro a las historias de Serena, Isaac y Elsa.
Serán los propios protagonistas los que tomen la voz para narrarnos sus cosas. Tres personajes, tres voces, tres narradores, cada uno con voz y estilo propio. No hace falta que especifique el autor quién habla en cada momento, la voz de cada uno es fácilmente distinguible.
En “Agua cerrada” predomina la narración sobre el diálogo. A pesar de su brevedad, es una novela para leer de a poquitos, sin prisas, degustándola frase a frase, reposando lo leído y reflexionando sobre ello. Una novela llena de sentimientos y emociones, que por ello emociona y hace sentir al lector.
Conclusión final
Como siempre, chapeau por Alejandro Palomas. Una novela corta pero intensa, llena de mil sensaciones que no deja a nadie indiferente.
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