“Contra las cuerdas” - Susana Hernández

No hace nada que publiqué la reseña de “Curvas peligrosas” de Susana Hernández; la primera entrega de la serie policíaca protagonizada por las policías barcelonesas Vázquez y Santana. Ya os dije que me gustó mucho y que tenía intención de leer pronto la segunda entrega; tan pronto fue que me puse con ella nada más terminar la primera. Y no tardé nada en devorarla

Éstas son mis impresiones

Susana Hernández

Nació en Barcelona. Estudió Imagen y Sonido e Integración Social y compagina estudios de Investigación Privada y de Psicología en la Universidad de Barcelona. Ha colaborado en varios medios de comunicación escritos, ejerciendo como crítico musical y redactora de deportes, así como en medios radiofónicos, y, actualmente, imparte cursos literarios y colabora en distintos medios como crítica literaria y redactora.

Ha publicado la novelas: La Casa Roja (Premio Ciudad de Sant Adrià 2005), La puta que leía a Jack Kerouac (Lesrain 2007 y, en formato ebook, LCLibros 2012), Curvas Peligrosas (Odisea Editorial 2010), que ha sido considerada por Lorenzo Silva una de las tres mejores novelas negras publicadas en 2010, y el libro de relatos Enamórate (Odisea Editorial 2012) junto a otros autores. Asimismo, sus relatos y poemas han sido incluidos en diferentes antologías y publicaciones literarias.

En su haber cuentan diversos premios de novela, relato y poesía: I Premio Poesía Lésbica Versales 2009, Finalista Premio de novela Katharsis 2009, I Premio Ciudad de Sant Adrià de Besòs de Novela 2005, Premio Contradiction 2003, Premio Villa San Esteban de Gormaz 2002, y Premio de relato «Mujeres» de Santa Cruz de Tenerife 2001, entre otros.

Datos técnicos

Título: “Contra las cuerdas”
Autora: Susana Hernández
Editorial: Alrevés
Edición: rústica con solapas
Publicado en 2002
Páginas: 284
ISBN: 978-84-15098-64-5
PVP: 17,00 € en papel / 4,99 en ebook

Argumento

Contra las cuerdas es una nueva entrega de la serie iniciada con Curvas peligrosas (Odisea Editorial 2010) y protagonizada por las subinspectoras Rebeca Santana y Miriam Vázquez. Santana y Vázquez se enfrentan a un violador y asesino en serie que actúa en la Costa Dorada y la ciudad de Barcelona. La sexta víctima del asesino es alguien del entorno más cercano de Santana. La complejidad del caso, sus implicaciones emocionales y la carrera desesperada por salvar a una persona querida no son los únicos obstáculos que deberá sortear la subinspectora. Conflictos sentimentales, un misterioso acosador y un giro inesperado en la complicada relación con su madre, acorralarán a Santana contra las cuerdas. Humor, acción, misterio y peripecias personales de las protagonistas, forman el fresco de esta nueva entrega.

Impresiones

Había oído que esta segunda entrega de la serie protagonizada por Vázquez y Montana era mejor que la primera y, si bien aquélla me gustó mucho, lo cierto es que ésta me ha gustado aún más.

El caso que Vázquez y Santana tienen que investigar en “Contra las cuerdas” es complejo y su resolución va a ser complicada, incluso peligrosa para nuestras chicas. Un asesino en serie anda suelto. Sus víctimas son mujeres jóvenes a las que veja de forma tremendamente cruel. Y lo peor de todo es que ya sabemos, desde el minuto uno, que la sexta víctima es alguien muy cercana a Santana; veremos cómo ésta se desmorona en la primera página cuando le dicen que X está en manos del psicópata que persiguen ella y su jefa. Luego ya nos retrotraeremos unos días para ver cómo ha ocurrido todo.

“Contra las cuerdas” tiene mucho más ritmo que “Curvas peligrosas”. No sólo pasan más cosas y de forma más rápida, sino que la tensión narrativa es mucho mayor. A la intriga de quién es el asesino, añadimos la de quién pueda ser esa sexta víctima. Sabemos desde el principio que es alguien próximo a Santana, pero las posibilidades son varias y al menos yo no acerté quién era. No sólo hay tensión narrativa, sino también tensión emocional porque, por una parte, vemos cómo todo esto le afecta a Santana y sus esfuerzos ímprobos por conseguir llegar a tiempo para salvarla. Pero, por otro lado, hay algunas escenas protagonizadas por la víctima que nos harán partícipes de su desconcierto primero, de su terror y desesperación absoluta después.

Ya decía en aquella reseña que me daba la impresión de que en este caso era mejor empezar por el principio; me ratifico en ello. Si bien los casos son independientes, en la primera novela se plantea con bastante exhaustividad la situación personal de las dos protagonistas y me temo que, de empezar por la segunda o la tercera, podáis pensar que os falta algo. Así que, ya lo sabéis: si bien es posible y vais a entender perfectamente la segunda novela sin haber leído la primera, creo que merece la pena leer antes ésta. Así, empezaréis la segunda conociendo perfectamente a las dos protagonistas y sabréis por qué actúan de la manera en que lo hacen. Además, la autora ahonda en un aspecto muy concreto de la vida de Santana: en su madre quien hace años que está en la cárcel cumpliendo condena por asesinato. Los sentimientos de Rebeca hacia su madre, si bien se intuían en la primera novela, van a ser expuestos sin misericordia en esta segunda novela donde madre e hija van a tener que volverse a ver la cara.

En la novela anterior, Rebeca Santana se incorporaba a la comisaría. Era una mujer muy preparada que parecía que iba a chocar frontalmente con su jefa, la inspectora Miriam Vázquez. Y lo hicieron, al principio; pero luego congeniaron y en esta novela ya no sólo forman un buen equipo sino que se aprecian y, podemos decir, se han convertido en amigas de verdad. Me gustaron mucho en la primera novela y me siguen gustando en ésta aunque aquí el protagonismos lo toma Santana habida cuenta de que la trama policial está relacionada con ella, lo mismo que el tema de su madre. Alguna aventurilla y algún momento de gloria tendrá también Vázquez pero, podría decirse, es Santana quien se lo lleva todo. Por una parte me ha gustado porque la vida de Santana da mucho juego pero, por otro, “la marquesa” me hace gracia y me gusta su forma de ser, tan borde y cortante. A ver qué pasa en la tercera entrega con estas dos…

Como “Curvas peligrosas”, “Contra las cuerdas” es una novela policíaca cuya estructura y trama se desarrolla a la manera más clásica pero que aparece modernizada por las propias protagonistas y por la importancia que tiene la vida personal de éstas en la trama, incluso –en este caso- relacionándola con el caso investigado. Pero, por lo demás, los amantes de la novela policíaca clásica no se van a ver defraudados pues la novela reúne todos los ingredientes que cabe esperar en novelas de este tipo

Como no podía ser de otra manera, en la novela hay sorpresas y giros insospechados. Sobre todo en la parte final donde todo se acelera: ritmo, interés…

Formalmente, la novela está estructurada en cinco grandes partes y, cada una de ellas en diversos capítulos de corta extensión más un epílogo que pone el broche final. La historia está contada por un narrador ominisciente con un lenguaje directo, sencillo, descarnado en ocasiones. En la novela hay mucho ritmo, acelerándose éste hacia el final. Empieza casi por el final, poniéndonos ya de los nervios por la situación tan tensa que se vive en las primeras hojas, y luego la autora se va retrotrayendo en el tiempo: quince días antes, nueve días antes, tres días antes, etc…

El caso investigado es de los que pone los pelos de punta. Como mujer, no he podido evitar sentir escalofríos al imaginarme las vejaciones a las que eran sometidas las pobres víctimas. No se regodea la autora a la hora de describirlas pero, no sé si por suerte o por desgracia, lo poco que dice resulta tan gráfico y visual que es imposible no “verlo” e incluso “sentirlo”. Y da mucho yuyu.
El final es de infarto. Cuando crees que ya está todo el bacalao vendido, la autora te suelta una sorpresa que te deja tiesa. Y luego otra. Y, si bien todo queda resuelto, también queda alguna cosilla vivita y coleando que no sé yo si será objeto de estudio en la tercera entrega. Como la voy a leer en breve, saldré pronto de dudas.

Y, bueno, como se suele decir, no hay que fijarse en el exterior, lo que importa es el interior. Pero es de agradecer que Alrevés haya elegido una portada bonita, correcta, normal, y no la horrorosa y equívoca portada con la que se publicó la primera entrega

Conclusión final

Una segunda parte que no sólo está a la altura de la primera sino que incluso la mejora. Una serie policíaca a tener en cuenta todos los aficionados a la novela de misterio. Una autora que se va superando libro a libro. Una pareja protagonista de lo más peculiar. Un cierto toque de humor corrosivo e inteligente. Una buena trama. Muchas sorpresas… ¿Necesitáis que os diga algo más o ya estáis convencidas para leerla?

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